sábado, 8 de septiembre de 2007

la luna y el sol

Querer no es difícil, lo complicado es querer al otro en calidad de otro¡ y que tu bien sea el mío!
Para quererte mejor debería liberarme de esquemas, prejuicios, ideas que tengo de mí. Que tengo de ti, esa imagen que uno se hace de sí
Mismo, del otro, de la vida, de la felicidad. para quererte mejor debería serte fiel, a ti, a tu realidad, y no a la imagen o construcción mental que proyecto sobre ti.
Nos contaron que el amor era un sentimiento, se olvidaron de lo otro, el compromiso.
¿Pero como?, Esto que comenzó, así, apasionadamente, como entre nubes, con una energía impactante, que parecía que iba a durar para siempre... también tiene que ver con la decisión, con el compromiso de acompañarnos, de crecer juntos.
En algunos momentos puedo sostenerte, en otros, apoyarme, escucharte, ser escuchado, reír mucho con los desacuerdos, enojarme con las cosas que no puedo cambiar, ser compasiva, o ser dura, lo bueno de esto es poder cambiar, a medida que vamos creciendo.
Y lo positivo... sin echarnos culpas, porque la vida es eso que uno quiere que sea, una danza, una lucha, un drama o una comedia y lo bueno es compartir, caminar juntos sin entorpecernos y deseando lo mejor para el otro.
Y les cuento un cuento muy antiguo que me contó Barylco. Dios hizo al principio de los tiempos las luminarias, la luna y el sol del mismo tamaño, uno alumbraría los días, otro las noches .Pero la luna era ambiciosa y dijo; ¿ cómo pueden dos reyes llevar la misma corona? Entonces Dios enojado viendo su atrevimiento. le redujo su tamaño.
Eso pasa cuando nos queremos agrandar frente al otro, nos quedamos chiquitos
Que te quede claro que en el amor, uno debe mantener un equilibrio, la soberbia, los títulos, el dinero no tienen que ver con el amor, tienen que ver con el ego, que de tanto usarlo hace que nos quedemos solos , espantosamente solos.

No hay comentarios: